(CNN) — Los votantes acuden en gran número a las urnas en toda Francia para votar en la segunda vuelta de unas elecciones anticipadas convocadas por el presidente Emmanuel Macron, que corre el riesgo de perder a parte de sus aliados centristas en el Parlamento y verse obligado a prolongar los tres años restantes de su mandato presidencial en una incómoda alianza con la extrema derecha.
Según los datos publicados por el Ministerio del Interior de Francia, el 26,63% de los votantes franceses habían depositado su voto a mediodía de este domingo (6 a.m. hora de Miami), un nivel no visto desde 1981.
Tras tomar la delantera en la primera vuelta de los comicios el pasado domingo, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) –liderada por Jordan Bardella, de 28 años, bajo la atenta mirada de la decana del partido, Marine Le Pen– está más cerca del poder que nunca.
El RN, cuya política antiinmigración, antaño tabú, se convirtió en una cara fresca y más aceptable gracias a Bardella, quien obtuvo el 33% de los votos en la primera vuelta. La recién formada coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP), quedó en segundo lugar con el 28%, mientras que la alianza Ensemble de Macron quedó en un lejano tercer lugar con el 21%.
Sin embargo, la perspectiva de un gobierno de extrema derecha –que sería el primero de Francia desde el régimen colaboracionista de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial– obligó a Ensemble y al NFP a hacer algo al respecto. Tras una semana de regateos políticos, cientos de candidatos se retiraron de la contienda electoral para intentar evitar que la RN obtenga la mayoría absoluta.
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Las votaciones comenzaron a las 8 a.m. hora local (2 de la madrugada hora de Miami), cuando Francia inició el proceso de elección de los 577 miembros de su Asamblea Nacional, en la que se necesitan 289 escaños para que un partido ostente la mayoría absoluta. En el Parlamento saliente, la alianza de Macron solo tenía 250 escaños, por lo que necesitaba el apoyo de otros partidos para aprobar leyes.
Solo los que obtienen más del 12,5% de los votos de los inscritos en la primera vuelta pueden presentarse a la segunda, lo que significa que a menudo se disputa entre dos candidatos. Pero esta vez un número récord de escaños –más de 300– llevó a una segunda vuelta de tres, una medida de la polarización de Francia. En un intento de no dividir el voto contrario a la extrema derecha, más de 200 candidatos de la alianza de Macron y del NFP aceptaron retirarse en la segunda vuelta.
Aunque el fuerte resultado de RN en la primera vuelta significa que podría triplicar con creces los 88 escaños que tenía en el Parlamento saliente, no está claro si podrá alcanzar la mayoría absoluta. Aunque es habitual que el presidente nombre a un primer ministro del partido más grande, Bardella ha dicho en repetidas ocasiones que se negará a formar un gobierno en minoría.
En ese caso, Macron podría tener que buscar un primer ministro en la izquierda dura o, para formar un gobierno tecnocrático, en otro lugar completamente distinto.
Sea cual sea el resultado de la votación del domingo, Francia parece abocada a un periodo de caos político, ya que Macron no podrá convocar otras elecciones parlamentarias hasta dentro de al menos un año.
La campaña ya se ha visto empañada por la violencia. El ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo el viernes que 51 candidatos y activistas fueron agredidos en la campaña, lo que llevó a algunos a ser hospitalizados.
Las elecciones se realizan tres años antes de lo necesario. Francia no debía celebrar elecciones parlamentarias hasta 2027, pero Macron convocó la votación anticipada –la primera vez que un líder francés lo hace desde 1997– después de que su partido fuera derrotado por el RN en las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado.
Aunque los resultados de las elecciones europeas no tienen por qué influir en la política nacional, Macron dijo que no podía ignorar el mensaje que le enviaron los votantes y que quería aclarar la situación.
Algunos argumentan que, ante la posibilidad de que RN gane tanto la presidencia como el parlamento en 2027, Macron quería exponerlo al gobierno de antemano, con la esperanza de que perdiera su atractivo una vez en el cargo. Si el RN se niega a formar un gobierno en minoría, la apuesta de Macron podría resultar contraproducente.
Un gobierno dirigido por RN tendría enormes implicaciones para Francia y el resto de Europa. Sus planes de gasto –que incluyen recortar el impuesto sobre el valor añadido de la electricidad, los carburantes y otros productos energéticos– alarmaron a los mercados financieros y podrían poner a Francia en rumbo de colisión con las restrictivas leyes de gasto de Bruselas.
En el escenario continental, un gobierno liderado por RN impulsaría el giro a la derecha de Europa, en un momento en que el centro intenta mantenerse unido en cuestiones como el apoyo a Ucrania, la migración y el cambio climático.
Entre RN y la mayoría absoluta se encuentra el NFP, formado por figuras más radicales como Jean-Luc Melenchon, tres veces candidato presidencial y líder del partido France Unbowed, y líderes moderados como Raphael Gluckmann, de Place Publique.
Aunque los aliados del Ensemble de Macron dijeron que harán todo lo que esté en sus manos para impedir que RN llegue al poder, éste se ha negado a colaborar con los candidatos de France Unbowed o a respaldarlos. Gabriel Attal, protegido de Macron y primer ministro saliente, ha prometido no aliarse nunca con Melenchon.
Las urnas se cerrarán a las 20:00, hora local (14:00 hora de Miami), del domingo, y se espera que los resultados completos se conozcan este lunes temprano.
Xiaofei Xu y Julen Chavin contribuyó a este reporte