Columnas de humo tras un ataque israelí sobre los suburbios del sur de Beirut, Líbano, el 28 de septiembre. (Crédito: Mohamed Azakir/Reuters)
Israel ha intensificado los ataques a varios objetivos en todo Líbano desde el jueves 19 de septiembre en una serie de ataques que han dejado cientos de civiles muertos y heridos, y han desplazado al menos a 1 millón de personas en el país.
El objetivo declarado de la guerra de Israel es «asegurar el regreso seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares», dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el jueves, y su Ejército también dijo que está atacando objetivos de Hezbollah, particularmente en el sur de Líbano y Beirut.
Hezbollah es el grupo no estatal más armado del mundo. Está respaldado por Irán y tiene su base en la frontera entre Líbano e Israel. Ha estado disparando misiles a Israel desde el 8 de octubre de 2023, cuando Israel invadió Gaza en respuesta a los ataques liderados por Hamas un día antes. Hezbollah dijo que los ataques eran en solidaridad con los palestinos.
El intercambio de misiles se intensificó en julio cuando Israel dijo que mató al comandante militar más alto de Hezbollah, Fu’ad Shukr, en un ataque en Beirut. En represalia, Hezbollah lanzó cientos de drones y misiles a objetivos en Israel en agosto.
La última escalada comenzó después de que se cree que Israel explotó miles de buscapersonas y walkie-talkies propiedad de miembros de Hezbollah en todo el país a mediados de septiembre. Hezbollah respondió con un misil interceptado cerca de Tel Aviv, el primero en llegar profundamente a Israel.
Desde entonces, Israel ha estado atacando ferozmente a Líbano, matando al menos a 20 combatientes de Hezbollah solamente el viernes, incluyendo al líder del grupo, Hassan Nasrallah, y a sus dos asociados cercanos.