(CNN) – La suerte del posible sucesor del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, no está clara tras un ataque aéreo israelí sobre Beirut.
Un funcionario israelí dijo a CNN que Hashem Safieddine era el objetivo del ataque, pero no está claro si murió.
Safieddine es primo materno de Nasrallah, ambos estudiaron juntos en Irán a principios de la década de 1980. Al igual que Nasrallah, Safieddine es un crítico acérrimo de Israel y Occidente, con profundas alianzas con los dirigentes iraníes.
Safieddine fue jefe del consejo ejecutivo de Hezbollah y, hasta la muerte de su predecesor, se le consideraba uno de los herederos más probables del máximo cargo de la organización. El grupo aún no ha nombrado a un sucesor de Nasrallah.
El consejo ejecutivo es uno de los cinco órganos que componen el Consejo de la Shura, el órgano decisorio de la organización. El consejo ejecutivo supervisa los asuntos políticos, a diferencia del Consejo de la Yihad, que es el órgano militar del grupo, del que Safieddine es miembro.
Safieddine ha hablado anteriormente de la “fuerte relación” entre Hezbollah y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés), y especialmente el general iraní Qasem Soleimani, quien murió en un ataque aéreo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad en 2020. El hijo de Safieddine está casado con la hija de Soleimani.
El clérigo chií nació en 1964 en el pueblo Deir Qanoun En Nahr, en el sur del Líbano. Al igual que el difunto líder de Hezbollah, lleva el turbante negro que indica que es un “sayyid”, título honorífico chií que denota descendencia del profeta Mahoma.
El clérigo, de 60 años, ha tenido una presencia visible en el escenario político de Hezbollah, especialmente durante el último año. Durante la guerra en Gaza, Safieddine hizo declaraciones en las que denunciaba las acciones de Israel en el enclave y en la frontera sur de su país.
Nasrallah “empezó a crear puestos a su medida dentro de diversos consejos del Hezbollah libanés. Algunos eran más opacos que otros. Le han hecho venir, salir y hablar”, declaró a Reuters Phillip Smyth, experto que estudia las milicias chiíes respaldadas por Irán.
En un discurso pronunciado en la ceremonia fúnebre de uno de los miembros de Hezbollah muertos en mayo, Safieddine se jactó de que, a pesar de todo, su grupo es fuerte y resistente, y da prioridad —junto con sus aliados iraníes— a la causa palestina y a la necesidad de liberar al pueblo palestino.
Tras las explosiones consecutivas que tuvieron como objetivo buscapersonas y walkie-talkies de Hezbollah, Safieddine afirmó que su organización “no retrocederá hasta el final”.
Saffiedine es desde hace tiempo un crítico acérrimo de las políticas estadounidenses, a las que considera cómplices de las acciones de Israel en Gaza y el sur de Líbano.
En 2021, acusó a Washington de “interferir” en la política interna libanesa, afirmando que la “tiranía estadounidense” está “saboteando” a las naciones de la región, y citó Iraq y Afganistán entre los ejemplos.
Estados Unidos designó a Hezbollah como una organización terrorista extranjera en 1997, y en 2017 designó a Safieddine como terrorista extranjero.