(CNN Español) – Para muchos, Andrés Iniesta fue el mejor centrocampista del mundo. Su gol en la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en 2010, contra Países Bajos bien justifica esa admiración: llevó a la selección española a ganar su primera Copa del Mundo, a lucir su primera estrella en su camiseta, la única que presumen los jugadores de España hasta el momento.
Una leyenda del fútbol que, tras jugar durante 16 temporadas en el Fútbol Club Barcelona, seis temporadas en el japonés Vissel Kobe y una en el Emirates Club, ha anunciado este martes desde Barcelona que cuelga las botas como jugador.
“Nunca pensé que llegaría este día, realmente nunca lo imaginé”, afirmó Iniesta con la voz rota y aguantando las lágrimas en un acto que tuvo lugar en Barcelona. “No son lágrimas de tristeza, son lágrimas de ese niño de Fuentealbilla, que tenía el sueño de ser futbolista y que lo consiguió después de mucho esfuerzo y sacrificio”.
En total, han sido 22 años los que el centrocampista manchego ha pasado desempeñándose al máximo nivel. Ahora, con la mirada fuera del campo, asegura que empezará a formarse como entrenador y apuntó hacía un objetivo concreto: “volver al Barça, en algún momento de mi vida, me gustaría”.
No obstante, con la prudencia que le caracteriza y siendo que el actual entrenador del Fútbol Club Barcelona, Hansi Flick, se encontraba en su acto de despedida, Iniesta señaló que espera que el alemán pueda seguir muchos años al frente del banquillo culé. “El trabajo que está haciendo y el que hará será fantástico”, apostilló.
En este acto de despedida –en el que han estado presentes su familia, el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, Gerard Piqué y Xavi Hernández, entre otros–, Iniesta hizo un repaso de toda su carrera desde que inició en las categorías inferiores del Albacete Balompié.
Todo ello aderezado con emotivas participaciones grabadas en video del técnico que lo hizo debutar en el primer equipo del Barça, Louis van Gaal, y otros que le siguieron como Luis Enrique y Pep Guardiola. “El Barça me cambió mi vida, lo ha sido todo para mí”, apuntaba.
Un acto que culminó con el icono del fútbol español haciendo tres agradecimientos especiales: uno, hacia la afición, que lo ha acompañado este tiempo; otro, hacia su madre, a quien le agradeció “todo el sacrificio” realizado por él, y a su esposa, Ana, de quien se dijo “privilegiado de estar compartiendo la vida”.