(CNN) — La cantante británica de pop Lily Allen dijo que sus hijas la «completan», pero que tenerlas «arruinó totalmente» su carrera.
Cuando le preguntaron en el podcast de Radio Times si había tenido que replantearse su estrategia profesional después de tener a sus hijas, Allen respondió: «En realidad nunca tengo una estrategia en lo que concierne a mi carrera, pero sí, mis hijas arruinaron mi carrera».
«Quiero decir, las amo y me completan, pero, en términos de estrellato pop, la arruinaron totalmente», dijo Allen bromeando durante la entrevista, que se publicó este martes.
«Realmente me molesta cuando la gente dice que puedes tenerlo todo porque, francamente, no puedes», añadió la cantante. «Algunas personas eligen su carrera por encima de sus hijos y ese es su privilegio».
Allen ha cosechado la mayor parte del éxito de su carrera en el Reino Unido, con tres éxitos número uno y 15 en los 40 principales. Su álbum debut «Alright Still», que incluía «Smile» y «LDN», la catapultó a la fama y le entregó una nominación al mejor álbum de música alternativa en los premios Grammy de 2008.
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Allen, de 38 años, dijo que decidió apartarse de su carrera y centrarse en la crianza de sus dos hijas, que comparte con su exmarido Sam Cooper, porque sus padres fueron «bastante ausentes» cuando ella era niña.
Los padres de Allen, el actor Keith Allen y la productora de cine Alison Owen, trabajaban en la industria del entretenimiento. La cantante es hermana del actor de «Game of Thrones» Alfie Allen.
«Siento que eso realmente dejó algunas cicatrices desagradables que no estoy dispuesta a repetir [en mis hijas]», dijo Allen. «Opté por dar un paso atrás y concentrarme en ellas, y me alegro de haberlo hecho porque creo que son personas bastante completas».
Allen vive actualmente en Nueva York con sus hijas y su marido, la estrella de «Stranger Things» David Harbour, con quien se casó en 2020.