(CNN) — Un explorador de US$ 500 millones que podría ser crucial para las ambiciones lunares de Estados Unidos se encuentra completamente ensamblado pero en un estado de limbo, a sólo unos pasos de estar listo para su lanzamiento.
Conocido como Volatiles Investigating Polar Exploration Rover, o VIPER, el vehículo de 430 kilogramos está diseñado para recorrer el polo sur de la Luna para localizar hielo de agua: un recurso clave que, de encontrarse, algún día podría convertirse en agua potable para astronautas o incluso en combustible para cohetes, lo que podría reforzar los planes de la NASA de establecer un asentamiento lunar permanente bajo su programa Artemis.
Sin embargo, es posible que el VIPER no logre despegar de la superficie de la Tierra.
El mes pasado, la NASA anunció que por cuestiones presupuestarias cancelaba los planes de poner el VIPER en la Luna, a pesar de que la agencia pasó años desarrollando el rover y sigue comprometida a pagar su viaje al espacio. La decisión causó conmoción en la comunidad científica y de exploración espacial, que desde entonces entró en acción.
Las empresas espaciales comerciales se apresuraron a presentarle propuestas a la NASA y sugerir formas de salvar el proyecto. Una petición con más de 4.500 firmas circula en el Congreso, en la que se pide que se reactive VIPER. Y algunos legisladores expresaron inquietudes o pidieron públicamente que se revierta la decisión.
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“Hay una sensación general de preocupación por esta decisión. No tiene mucho sentido”, dijo Jack Kiraly, director de relaciones gubernamentales de la organización sin fines de lucro Planetary Society, quien encabezó la petición que instaba al Congreso a actuar. “El hecho de que la cancelen en este momento, creo que llama la atención de muchos en el Congreso y en la comunidad (espacial) en general”.
Aunque no es el único proyecto dirigido por la NASA diseñado para buscar agua en la Luna antes de que lleguen los astronautas, VIPER fue quizás uno de los mejores intentos de la agencia. Mientras que otros proyectos implican satélites que recopilan datos de forma remota o un taladro estancado , VIPER está diseñado para recorrer la superficie lunar, recolectar datos sobre recursos específicos y excavar en el suelo cuando sea necesario.
En este punto, el futuro del proyecto podría desenvolverse de al menos tres maneras: que los legisladores puedan intervenir y ordenar a la NASA que cambie de rumbo; que el VIPER, en el que la NASA ya invirtió US$ 450 millones, sea desmantelado y vendido por partes; o que una empresa comercial adquiera el rover y destine parte de su dinero a salvar el innovador vehículo.
Con ese fin, varios actores del sector privado —incluido al menos un nombre que ahora se nos hace conocido— estuvieron luchando por presentar sus ofertas.
¿Un salvador corporativo?
Al mismo tiempo que la NASA anunció sus abruptos planes de terminar el programa VIPER, también recurrió a sus socios internacionales y a la industria espacial comercial de Estados Unidos en busca de ayuda, un tema común en la agencia espacial mientras busca delegar más trabajo en empresas privadas para mantener bajos los costos.
La NASA pidió a las empresas que manifestaran “su interés” antes del 1 de agosto. Y al menos una decena de ellas se pusieron en contacto, según la Planetary Society, que sigue de cerca la evolución del programa VIPER. (La NASA no respondió a las solicitudes de comentarios).
Entre esas empresas se encuentra Intuitive Machines, la firma con sede en Houston que fue noticia este año al aterrizar con éxito su nave espacial Nova-C en la superficie lunar. El vehículo, llamado Odysseus, volcó, lo que causó importantes interrupciones en la histórica misión, pero se convirtió en la primera nave espacial de fabricación estadounidense en aterrizar con seguridad en la Luna en cinco décadas.
La compañía trabajó para preparar una segunda misión Nova-C, prevista para finales de este año. Y la disponibilidad de la nave espacial VIPER despertó el interés de la compañía para proyectos futuros, le dijo Intuitive Machines a CNN.
El rover VIPER “está esencialmente completo”, le dijo a CNN Tim Crain, cofundador y director de tecnología de Intuitive Machines, “y todavía le quedan algunas pruebas por delante”.
Según la propuesta de Intuitive Machines, se utilizaría una nueva versión ampliada de su módulo de aterrizaje Nova-C, llamada Nova-D, para llevar a VIPER a la superficie de la Luna a finales de 2026 o mediados de 2027, según Crain.
Para alcanzar ese objetivo, Intuitive Machines probablemente tendrá que recurrir a sus propios fondos para completar los toques finales de VIPER antes del despegue.
La NASA y sus socios comerciales ya estimaron que el rover necesita aproximadamente US$ 100 millones de inversión adicional —principalmente para pruebas y sistemas terrestres de apoyo al vuelo— antes de que esté listo para dirigirse a la Luna, y Crain dijo que considera que es una «buena cifra máxima». Pero si Intuitive Machines se hace cargo, dijo que la empresa negociaría con la NASA para reducir esos costos.
“Es como comprar una casa con algunas renovaciones en marcha. Vamos a evaluar esas cosas y decidir cuáles vamos a seguir haciendo”, dijo Crain. “Trabajaremos como una entidad comercial, ¿no? Tenemos que administrar los costos”.
Intuitive Machines y la fiebre del oro lunar
Pero VIPER es una nave espacial con un enfoque eminentemente científico. ¿Qué puede ganar una empresa con ánimo de lucro con ella?
Crain dijo que VIPER puede recopilar datos cruciales que Intuitive Machines y otras compañías están buscando. Josh Marshall, el director de comunicaciones de la compañía, comparó la búsqueda de recursos en la superficie de la Luna con la fiebre del oro en California a mediados del siglo XIX.
«Es una analogía muy acertada», dijo Crain, y agregó que VIPER actuará como un buscador de oro (en forma de agua u otros recursos interesantes), materias primas que serán cruciales para estimular el interés en la minería en la Luna. (La ley estadounidense permite la minería de recursos espaciales).
Intuitive Machines se ve a sí misma como una empresa que “vende picos y palas”, en lugar de convertirse en un proveedor de oro, agregó Crain.
VIPER también puede enviar información sobre la composición del suelo en el polo sur de la Luna y datos sobre cómo un vehículo con ruedas puede atravesar el terreno irregular, dijo Crain. Esa información puede ayudar a que Intuitive Machines diseñe un vehículo lunar con ruedas para astronautas, para el que la empresa ya tiene un pequeño contrato con la NASA. Y cualquier otra información nueva obtenida por VIPER podría volverse muy deseable en la industria espacial, como descubrió Intuitive Machine después de su primera misión este año.
“Consideramos que esos datos y esa experiencia son muy valiosos”, afirmó Crain. “Recopilamos datos que nunca antes se habían recopilado y, de hecho, hoy tenemos algunos clientes que nos pagan por los datos”.
Una encrucijada en el camino y un módulo lunar vacío
Por supuesto, se desconoce si Intuitive Machines tendrá la oportunidad de hacerse cargo del programa VIPER.
CNN no pudo confirmar qué otras compañías o socios internacionales expresaron interés en la NASA ni qué implicarían esas propuestas. La agencia no hizo comentarios ni proporcionó actualizaciones sobre el programa VIPER para esta historia.
La incertidumbre en torno al futuro de VIPER también generó unas semanas problemáticas para la compañía que originalmente había sido programada para enviar el rover a la Luna en nombre de la NASA: Astrobotic Technology, que tiene sede en Pittsburgh.
Astrobotic fue noticia internacional en enero cuando lanzó su primer intento de colocar un módulo de aterrizaje en la Luna, aunque su nave espacial Peregrine finalmente abandonó esos planes debido a una fuga de propulsor.
Como resultado de los problemas que encontró Astrobotic y el fracaso de su vuelo inaugural, la NASA y Astrobotic decidieron que la compañía debería realizar pruebas de propulsión adicionales en Griffin, el módulo de aterrizaje programado para llevar a VIPER a la Luna, para asegurarse de que fuera más confiable, le dijo a CNN el CEO de Astrobotic, John Thornton.
Sin embargo, las pruebas adicionales retrasaron la fecha de lanzamiento prevista de Griffin (y el viaje de VIPER a la Luna) hasta fines de 2025, dos años después de lo previsto inicialmente. La NASA estaba preocupada por aún más demoras en el futuro, ya que VIPER había experimentado largas demoras debido a problemas en la cadena de suministro.
En términos de costos, el tiempo de espera adicional fue demasiado para la NASA, ya que habría tenido que realizar tareas de mantenimiento de la nave espacial durante ese período. Eso es en parte lo que llevó a la agencia espacial a decidir cancelar el proyecto, revelaron los funcionarios durante una conferencia de prensa el 17 de julio.
Thornton dijo que Astrobotic descubrió que el programa VIPER se cancelaría poco antes de que la decisión se anunciara públicamente.
Y esa resolución dejó al módulo de aterrizaje Griffin programado para volar vacío. La NASA incluso sugirió poner un «simulador de masa» (término aeroespacial para referirse a un residuo pesado) a bordo de Griffin en lugar del rover VIPER, y tratar la primera misión de Griffin únicamente como una prueba. (La NASA ya comprometió US$ 350 millones a Astrobotic para volar la misión Griffin, y eso no cambiará con la cancelación de VIPER, confirmó Thornton).
Pero Thornton realmente espera que Griffin transporte algo más importante que un peso muerto a la Luna.
La compañía trabaja duro para evaluar instrumentos científicos y cargas comerciales que podrían reemplazar al VIPER, dijo Thornton, y Astrobotic consideró alrededor de 60 opciones.
“Hay mucho interés (…) pero el cronograma es lo más difícil”, dijo Thornton, “porque construir hardware espacial lleva tiempo. Es muy difícil integrar (una nueva carga útil) a un módulo de aterrizaje que ya fue optimizado y construido en torno a VIPER desde el principio”.
Thornton señaló que la compañía podría intentar lanzar su propia carga útil, llamada LunaGrid. El sistema LunaGrid implica colocar paneles solares verticales en la superficie de la Luna que pueden proporcionar energía a todo tipo de naves espaciales, incluidos exploradores y módulos de aterrizaje, para extender sus misiones.
Thornton afirmó que una carga útil LunaGrid podría ser un reemplazo ideal para VIPER. Se necesitaría financiamiento adicional para que fuera factible, aunque Thornton no dijo cuánto.
Thornton también señaló que Astrobotic estaba considerando manifestarle su «interés” a la NASA para VIPER, pero se negó a dar más detalles.
Retroceder el reloj
Por supuesto, queda otra opción para VIPER: el Congreso podría revertir la decisión de la NASA.
Si eso sucede, la NASA podría llevar a cabo las pruebas de VIPER y reasignar el rover al módulo de aterrizaje Griffin para su lanzamiento. Tal resultado sería ideal, dijo Kiraly, quien ha discutido el tema con legisladores e hizo circular la petición de la Sociedad Planetaria.
Y algunos políticos ya manifestaron su deseo de revivir VIPER.
“Estoy muy decepcionada por la reciente decisión de la NASA de cancelar el rover VIPER”, dijo la senadora Shelley Moore Capito, republicana de Virginia Occidental, en una audiencia presupuestaria el 25 de julio. “Por favor, trabajen conmigo a medida que avanza el proyecto de ley para buscar formas de reutilizar la parte del módulo de aterrizaje de esta misión para avanzar en los objetivos de la Luna a Marte. La misión apoya directamente una urgencia nacional para que Estados Unidos siga liderando en ciencia y exploración frente a la urgente competencia geopolítica”.
Los legisladores de Washington han vinculado en repetidas ocasiones las ambiciones lunares de la NASA con una carrera en curso con China por el dominio global en el espacio. Ese país tiene sus propios planes para localizar agua en la Luna y establecer allí una base permanente.
Kiraly dijo que los líderes de la Subcomisión de Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado de Estados Unidos ya se comprometieron a trabajar en el tema. Un portavoz del senador Jerry Moran, un republicano de Kansas que es el miembro de mayor rango de ese subcomité, confirmó su compromiso por encontrar una solución para VIPER, y señaló que los legisladores están discutiendo activamente varias opciones.
El Congreso podría tomar medidas en cualquier momento durante las negociaciones presupuestarias finales hasta que termine del año fiscal el 30 de septiembre, dijo Kiraly.
“Creo que podría haber otras oportunidades para que el Congreso intervenga” después de que pasen los plazos presupuestarios, “dependiendo de lo que suceda”, señaló Kiraly.
“Será simplemente una cuestión de: ¿cómo avanza la NASA en esta situación sin precedentes?”, agregó. “Será muy, muy interesante ver cómo se desarrolla esto desde la perspectiva de alguien a quien realmente le importa el regreso de la Luna, a quien le importa la exploración científica del espacio”.