El comandante del ejército ucraniano, el coronel general Oleksandr Syrskyi, da instrucciones en un refugio de Soledar, en la región ucraniana de Donetsk, el domingo 8 de enero. (Roman Chop/AP)
Las tropas rusas están realizando un nuevo intento de avance sobre la pequeña localidad de Soledar, cerca de Bajmut, en la región oriental ucraniana de Donetsk, según informó este lunes en Telegram la viceministra de Defensa, Hanna Maliar.
«Después de un infructuoso intento [anterior] de capturar Soledar que acabó en retirada, el enemigo se reagrupó, restauró las pérdidas, desplegó unidades de asalto adicionales, cambió de táctica y lanzó un poderoso asalto», dijo Maliar. «En estos momentos, el enemigo ha estado utilizando un gran número de grupos de asalto formados con las mejores reservas de las tropas de Wagner. El enemigo está avanzando literalmente sobre los cadáveres de sus propios soldados, utilizando masivamente artillería, lanzacohetes múltiples y morteros, cubriendo de fuego incluso a sus propios combatientes».
«En estos momentos continúan los intensos combates», añadió.
A primera hora de este lunes, Serhii Cherevatyi, portavoz militar ucraniano, declaró a la televisión ucraniana que Rusia había «logrado concentrar más de sus unidades» en torno a Soledar y estaba desplegando allí tanto tropas «regulares» como mercenarios que trabajan para el grupo del sector privado Wagner.
El jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, dijo el domingo que una de las razones por las que quería apoderarse de Bajmut y Soledar para controlar el sistema de minas en esa zona, que describió como «una red de ciudades subterráneas».
Cherevatyi, portavoz del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas de Ucrania, dijo que estaban intentando evacuar a los civiles de Soledar, pero que no todos estaban dispuestos a marcharse.
«Soledar está realmente destruida», dijo. «Hay residentes allí. Se está haciendo todo lo posible para evacuarlos. Ahora es difícil hablar de cifras. Hay una parte de la gente, sobre todo la generación de más edad, que tiene mucho miedo al cambio, a dejar sus casas y trasladarse a otro lugar. Nos estamos comunicando con ellos, pero no siempre todos están de acuerdo [en marcharse]».
El domingo por la noche, el presidente de Ucrania, Volodymr Zelensky, dijo que Soledar estaba «resistiendo», pero que era «extremadamente difícil».