(CNN) – Freddie Freeman lo logró todo prácticamente en las Grandes Ligas. Ha sido votado ocho veces para el Juego de Estrellas. En cinco oportunidades fue miembro del equipo All-MLB. Elegido el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Poseedor de varios premios de temporada regular.
Ahora, a sus 35 años, puede autoproclamarse el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial.
Freeman y los Dodgers de Los Ángeles ganaron el título de la Serie Mundial de 2024 este miércoles, cuando derrotaron a los Yankees de Nueva York 7-6 en el Juego 5 y ganaron la serie cuatro juegos a uno.
Es el octavo campeonato en la historia de la franquicia de los Dodgers y el segundo en la carrera de Freeman, si sumamos el título que ganó con los Bravos de Atlanta hace tres años.
El veterano de 15 años en la MLB llegó al Clásico de Otoño con un esguince de tobillo, pero tranquilizó a los aficionados de los Dodgers casi de inmediato con una actuación histórica en el Juego 1 y continuó siendo el jugador destacado del equipo durante la serie.
Para Freeman, ganar es lo único que importa.
“Esto lo es todo”, dijo Freeman tras ser nombrado MVP. “No estaría aquí sin el apoyo de todos los que llevan esta camiseta esta noche. Fue un trabajo duro estos últimos tres meses… fue mucho. Esto es lo que hay”.
Freeman aludía a los problemas de salud de su hijo Max, de tres años, a quien se le diagnosticó a principios de este año el síndrome de Guillain-Barré, un raro trastorno neurológico en el que el sistema inmunológico ataca las células nerviosas.
En julio, Max quedó completamente paralizado y Freeman dejó a los Dodgers para estar con su familia en el hospital. Eventualmente, los médicos dijeron que su hijo se recuperaría y Freeman se reincorporó al equipo en agosto.
“Estos fueron los días más difíciles y aterradores de nuestras vidas”, escribió la esposa de Freeman, Chelsea, en Instagram. “Maximus es un niño muy especial y estuvo luchando MUY duro. Esta va a ser una travesía para la recuperación, pero tenemos fe en que se curará por completo”.
Lograr todo lo que se puede lograr
Freeman nació en Fountain Valley, California, en 1989, hijo de padres nacidos en Canadá. Creció jugando béisbol y mostró signos de su potente bate desde joven. Golpeaba la pelota con tanta fuerza cuando jugaba tee-ball a los 6 años que se consideró que su swing era demasiado potente, por lo que practicaba con niños del doble de su edad.
Jugó béisbol universitario en la Universidad Estatal de California, Fullerton, y fue elegido en el puesto 78 en la segunda ronda del draft de la MLB de 2007 por los Bravos de Atlanta. Fue llamado de las ligas menores en 2010, comenzando lo que sería una carrera estelar de 12 años con Atlanta.
Freeman se convirtió en el primera base titular de los Bravos en 2011 y se estableció como uno de los mejores jugadores en la liga en esa posición. Con Atlanta, fue seleccionado para el Juego de Estrellas en 2013, 2014, 2018, 2019 y 2021. Destacó tanto en la ofensiva como en la defensiva, y ganó el Guante de Oro en 2018 antes de obtener el Bate de Plata en cada una de las tres temporadas siguientes.
Fue nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en la temporada acortada por el covid-19 en 2020, antes de prácticamente completar su currículum con un título de la Serie Mundial con los Bravos en 2021. Freeman, quien se declaró agente libre después de ese título, quería quedarse en Atlanta.
Sin embargo, las negociaciones entre los Bravos y su agente no alcanzaron un acuerdo, y Atlanta decidió seguir adelante y adquirió al primera base Matt Olson. Freeman, quien dijo que formar parte de la organización de los Bravos “fue verdaderamente un honor”, se despidió y firmó un contrato de seis años por US$ 162 millones con los Dodgers antes de la temporada 2022.
Su amor por su antigua organización quedó en evidencia cuando los Dodgers visitaron Atlanta en junio de 2022, el primer regreso de Freeman al Truist Park desde que cambió el uniforme de los Bravos por el azul de los Dodgers.
Freeman se quebró en llanto en su primera conferencia de prensa de regreso. Los fanáticos de los Bravos lo recibieron con una larga y emotiva ovación cuando recibió su anillo de campeonato de 2021, y Freeman volvió a llorar. Recibió otra ovación estruendosa antes de su primer turno al bate.
Con los Dodgers, Freeman retomó su nivel de inmediato y ha sido All-Star en cada una de sus tres temporadas en Los Ángeles. Más importante para los Dodgers, mantuvo su reputación como uno de los jugadores más decisivos en el béisbol.
Freeman no logró ningún jonrón en la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego ni en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Mets de Nueva York. Llegó a la Serie Mundial con un tobillo lesionado que generaba dudas sobre su participación, y más aún sobre su efectividad, en el Juego 1, tratando de correr lo menos posible mientras los Dodgers se preparaban para la serie.
Sin embargo, Freeman apretó los dientes y soportó el dolor, bateó un triple y luego logró un improbable grand slam para ganar el primer juego para Los Ángeles, convirtiéndose en la primera persona en lograr un grand slam de walk-off en una Serie Mundial. Siguió apareciendo cuando el equipo más lo necesitaba, bateando jonrones en los juegos 2, 3 y 4 para romper un récord, que se remonta a su época con los Bravos, al conectar jonrones en seis partidos consecutivos de la Serie Mundial.
Un jugador superestrella con una personalidad a la altura
Freeman es popular entre los fanáticos por su habilidad de bateo de élite y su personalidad amistosa, y es igualmente respetado entre sus compañeros.
“No sé qué haría sin él, sinceramente”, dijo el mánager de los Bravos, Brian Snitker, en 2021. “Es mi pilar. Voy a él con las cosas. He estado con él desde el primer día que llegó aquí a las Grandes Ligas. Es todo lo que representan los Bravos”.
Este año, los jugadores de la MLB votaron a Freeman como el infielder más amigable para charlar en las bases, con un relevista de la Liga Nacional que simplemente lo describió como “buen tipo”.
“Es medio canadiense, ¿verdad?”, agregó un infielder de la Liga Americana, señalando la herencia de Freeman.
Aunque nació en Estados Unidos, el jugador de 35 años optó por representar a Canadá a nivel internacional y compitió en dos Clásicos Mundiales de Béisbol para el equipo nacional. Explicó en 2023 que esta fue una elección que hizo por su madre.
“Mi mamá falleció cuando tenía 10 años de cáncer de piel melanoma, y por eso juego para el equipo de Canadá”, dijo. “No sé si esto es lo que ella querría que hiciera, pero en mi corazón, es lo que siento que debo hacer”.
“Sé que mucha gente no entiende. Nací en California, lo sé. Sí, lo sé. Pero en mi corazón, honrar a mi madre y jugar para el equipo de Canadá, para mí es la decisión correcta”.