El gobierno japonés permitirá que las aguas residuales radiactivas tratadas se viertan en el océano cerca de la planta de energía nuclear de Fukushima. Las instalaciones sufrieron un colapso hace 12 años luego de un poderoso terremoto y tsunami. Los pescadores de la zona dicen que nunca se les informó sobre el plan y ahora temen por su sustento. El corresponsal de CNN Marc Stewart los entrevistó y preparó este reportaje.