(CNN) — Más de 100 naciones votaron este viernes en la ONU a favor de una resolución que pide un alto el fuego en Gaza, justo cuando el Ejército de Israel anunció que está «ampliando las operaciones terrestres» en el enclave asediado.
El anuncio israelí tuvo lugar después de que se reportaran intensos bombardeos aéreos en Gaza, que, según la empresa palestina de telecomunicaciones Jawwal, cortaron su red de telecomunicaciones en el territorio. Un testigo presencial en el hospital Al Aqsa Mártires de Gaza describió la situación como «quedarse a oscuras sin conexión con el mundo exterior».
Israel ha prometido continuar con las ofensivas terrestres en los próximos días tras ordenar el «asedio total» de Gaza a raíz del atentado terrorista perpetrado por Hamas el 7 de octubre, en el que más de 1.400 personas murieron y unas 200 fueron trasladadas a Gaza como rehenes. Desde entonces, los continuos ataques aéreos israelíes y el bloqueo de combustible vital han provocado graves amenazas sobre el destino de los 2 millones de personas atrapadas en Gaza.
En Nueva York, 120 países miembros de la ONU votaron a favor de una «tregua humanitaria sostenida que conduzca al cese de las hostilidades» en la guerra entre Israel y Hamas, para que la ayuda humanitaria pueda llegar a la población civil de Gaza.
El resultado de la votación provocó un sonoro aplauso en la sala de la asamblea donde los delegados se habían reunido para votar y debatir. Estados Unidos, al igual que Israel, ha criticado duramente la iniciativa y fue uno de los 14 países que votaron en contra este viernes.
Jordania presentó la resolución ante la Asamblea General después de que fracasaran los sucesivos intentos de pedir alto al fuego y pausas humanitarias en el más poderoso Consejo de Seguridad.
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El proyecto de resolución pide una «tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades», así como «un acceso humanitario inmediato, pleno, sostenido, seguro y sin obstáculos», y pide a Israel que anule su orden de evacuar el norte de Gaza.
También pide «la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles que se encuentran ilegalmente cautivos», pero no nombra a Hamas como captor.
Aunque la votación de la Asamblea General tiene importancia política, no es vinculante y se produce en medio de una falta de consenso mundial sobre cómo resolver la crisis.
La resolución del viernes fue rechazada por Estados Unidos y sus aliados por no criticar explícitamente a Hamas. La enmienda de última hora presentada este viernes por Canadá, que denunciaba duramente al grupo extremista, no fue aprobada.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, calificó la aprobación de la resolución de «día de infamia» para la ONU. «Es el deber de este organismo llamar a los terroristas asesinos por su nombre, no esconderlos tras palabras vacías. ¿Por qué defienden a los asesinos?», cuestionó.
Antes de la votación, el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania instó a los demás a apoyar la resolución, advirtiendo en las redes sociales de que la expansión de las operaciones terrestres de Israel «será una catástrofe humanitaria de proporciones épicas durante años», dijo Ayman Safadi.
«Millones de personas estarán pendientes de cada voto. La historia juzgará», añadió.
Víctimas civiles
Las aguas residuales rebosan por las calles de Gaza y su población se enfrenta a la creciente amenaza de las enfermedades y el hambre, ha advertido Naciones Unidas, que ha añadido que la ayuda que llega no es más que «migajas».
«Los alimentos y el agua se están agotando. Las calles de Gaza han empezado a rebosar de aguas residuales. Gaza está al borde de un peligro sanitario masivo, ya que se avecinan riesgos de enfermedades», declaró Phillipe Lazzarini, director de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés).
«Los últimos servicios públicos que quedan están colapsando, nuestra operación de ayuda se está desmoronando y, por primera vez, [nuestro personal] informa de que la gente ahora tiene hambre».
Algunos camiones de ayuda han podido entrar en Gaza a través de Egipto desde que comenzó la crisis, pero Lazzarini dijo que las entregas estaban haciendo poco para hacer frente a las necesidades de los residentes de Gaza.
Aunque las entregas iniciales de ayuda han proporcionado alimentos, agua y medicinas, no han incluido combustible, que según la ONU está «paralizando» sus operaciones de ayuda. Funcionarios de la UNRWA dijeron esta semana que, sin combustible, serían incapaces de recoger y distribuir la ayuda que llega a Gaza, advirtiendo que se verían obligados a «reducir» sus esfuerzos de socorro.
«Debemos evitar transmitir el mensaje de que con pocos camiones al día se levanta el asedio a la ayuda humanitaria. Esto no es cierto», añadió Lazzarini. «El sistema actual está destinado al fracaso. Lo que se necesita es un flujo de ayuda significativo y sin interrupciones».
Un total de 74 camiones han entrado a Gaza desde que se reanudaron los traslados de ayuda humanitaria hace varios días, según informó el jueves la Media Luna Roja Palestina (PRCS, por sus siglas en inglés). Este viernes se esperaban ocho camiones más, de acuerdo a la ONU, que añadió que anteriormente entraban 450 camiones al día.
Israel afirma que Hamas está almacenando combustible para su propio uso y ha pedido al grupo militante palestino que gobierna Gaza que lo comparta. El portavoz de las FDI, teniente coronel Jonathan Conricus, declaró este jueves a CNN que Hamas controla «entre 800.000 y quizá más de un millón de litros de combustible de distintos tipos almacenados dentro de Gaza», según estimaciones de la inteligencia militar israelí. CNN no puede verificar de forma independiente la cantidad de combustible existente en Gaza.
Lazzarini criticó que Israel cuestione que la ayuda se destine exclusivamente a civiles, y subrayó que la UNRWA cuenta con estrictos mecanismos de investigación. «Me duele que la ayuda humanitaria, un derecho muy básico para las personas, se cuestione constantemente mientras que, al mismo tiempo, la desesperación se transmite en directo bajo nuestra vigilancia», dijo.
«Todos nuestros proveedores y socios son examinados por la lista de sanciones. Prestamos ayuda a quienes más la necesitan. Nuestros convoyes y sus rutas son notificados y están fuera de conflicto», dijo. «UNRWA no desvía ni desviará ninguna ayuda humanitaria a manos equivocadas».
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un nuevo llamamiento para un «alto al fuego humanitario» que permita «la entrega de suministros que salvan vidas a la escala necesaria».
«El sistema de verificación para el movimiento de mercancías a través del cruce de Rafah debe ajustarse para permitir que muchos más camiones entren en Gaza sin demora», dijo Guterres en un comunicado este viernes.
Un equipo de 10 personas formado por personal médico y expertos del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC, por sus siglas en inglés) también cruzó a Gaza este viernes, dijo la organización en un comunicado, advirtiendo que «la catástrofe humanitaria se profundiza cada hora». El ICRC dijo que tenía equipo suficiente para tratar a varios miles de heridos y suministros de purificación de agua suficientes para tratar 50.000 litros de agua.
El grupo humanitario Media Luna Roja declaró este viernes que ha «perdido completamente el contacto con la sala de operaciones en Gaza y con todos nuestros equipos que operan allí» en medio del apagón de las telecomunicaciones.