«Me encuentro muy bien, pero hay que tener paciencia», ha declarado el artista de Linares ante los medios.
Raphael anunció el pasado invierno que padecía un linfoma cerebral primario, una enfermedad que le fue diagnosticada tras detectar dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo, responsables de los síntomas neurológicos que presentó.
En su entorno más cercano reina el optimismo, y según fuentes familiares, el intérprete mantiene una actitud positiva, sigue estrictamente las indicaciones médicas y no ha perdido su característico sentido del humor. Aunque no hay fecha concreta para su regreso, su equipo asegura que el deseo del artista es volver a los escenarios cuanto antes, siempre que su salud lo permita.