(CNN Español) — La vida del futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa transcurre desde hace más de tres años entre partidos, prácticas, acusaciones y los tribunales.
El colombiano de 26 años fue denunciado el 27 de abril de 2020 por su entonces novia, Daniela Cortés, que dijo haber sido golpeada por Villa, a quien calificó ante la justicia como «un maltratador, tanto en lo físico como en lo psicológico».
Luego de disputar el domingo 7 de mayo el superclásico ante River Plate en el estadio Monumental, el futbolista se presentó el lunes 8 de mayo ante la jueza Claudia Dávalos, donde negó los hechos que se le imputan, confirmó el abogado de Villa, Martín Apolo, quien dijo a CNN que el jugador ofreció su descargo sobre lo sucedido.
La historia del caso
El caso tomó notoriedad en abril de 2020, cuando Cortés publicó en Instagram fotos en las que se muestra lo que dijo eran lesiones provocadas por el jugador.
Tras ello, la joven realizó una denuncia en sede judicial en la provincia de Buenos Aires, en la cual señala que ambos discutieron y él le pegó en la cara, según el escrito judicial al que CNN obtuvo acceso.
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Al día siguiente, a través de su abogado, Villa presentó una denuncia donde señala que Cortés lo amenazó verbalmente, le pidió dinero y le dijo que si no lo hacía le iba a arruinar su carrera profesional, de acuerdo con el documento judicial al que CNN obtuvo acceso.
Según el documento, Villa dijo que cuando se marchó de su casa ese lunes por la noche Cortés no presentaba ninguna lesión.
La causa contra Villa quedó caratulada como lesiones leves y amenazas agravadas por el contexto de violencia de género y por el vínculo.
Los hechos han sido investigados por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Esteban Echeverría, la cual está especializada en violencia de género.
En julio de 2020, Cortés regresó a Colombia.
Efectos profesionales
La justicia determinó en mayo de 2020 que Villa no podía salir del país “mientras dure la tramitación de este proceso».
En medio de la fuerte repercusión mediática, el club Xeneize emitió en ese momento un comunicado en el cual indicó en ese entonces que «el club está en contacto con los abogados y representantes del jugador».
“(Boca Juniors) colaborará para esclarecer lo sucedido y recuerda su compromiso en materia de derechos humanos y cuestiones de género», añadió. El club de la ribera decidió en marzo de 2020 separar al jugador del plantel profesional hasta que la justicia se expida sobre si es encontrado culpable o inocente.
La comisión directiva de Boca cambió de postura en los meses siguientes en medio de la fuerte exposición que seguía teniendo el caso en la opinión pública. El club le permitió primeramente a Villa volver a jugar en el equipo de Miguel Angel Russo. Lo hizo en partidos amistosos en el mes de octubre y luego en partidos oficiales en el mes de noviembre de 2020. Boca no emitió un comunicado oficial explicitando el cambio de postura.
«De parte de Daniela no hubo ningún tipo de objeción ni se ha metido en el tema de cuándo jugaría o si lo transferían. No tendría problemas de que siga trabajando», expresó Fernando Burlando, abogado de Daniela Cortés.
A fines de junio de 2022, ante el pedido de su abogado, la justicia permitió al futbolista viajar con Boca Juniors para disputar un partido ante el Corinthians de Brasil, en el marco de la Copa Libertadores.
Comienzo de las audiencias
La pareja llegó en 2018 a Argentina cuando Villa fue traspasado por Deportes Tolima a Boca Juniors.
Cortés —también colombiana— y Villa compartían en ese entonces un departamento en el barrio Saint Thomas, de Canning, en la provincia de Buenos Aires.
Ahora separados, Cortés declaró en abril pasado vía videoconferencia desde Colombia que el futbolista se ponía violento cada vez que tomaba alcohol. Agregó que esta situación se agravó durante la pandemia de covid-19.
Villa, presente en la audiencia, escuchó el alegato de su exnovia y, tras ello, se fue directamente a la Bombonera para jugar contra Deportivo Pereira en el marco de la Copa Libertadores.
El pasado lunes, Villa manifestó a la jueza Dávalos que es inocente en este caso. Apolo dijo a CNN que «el hecho denunciado no existió”. “Ese es nuestro alegato, y voy a apostar a la absolución de Sebastián Villa porque no cometió ninguna conducta ilegal», abundó el letrado.
El mismo lunes en su declaración el futbolista dijo: “Yo usaba camisetas manga larga para que mis compañeros no vean que me golpeaba en mi casa”. Además aseguró su inocencia: “Nunca cometí el hecho” y recalcó que ella “siempre le pedía plata”.
Mientras tanto, durante esta semana está previsto que en las audiencias declaren peritos en psicología y psiquiatría, tanto por parte de la defensa como por la parte acusatoria. En tanto que la próxima semana comenzará la primera audiencia de los alegatos por parte del fiscal Sergio Anauati.
Fuentes del Juzgado Correccional de la provincia de Buenos Aires dijeron a CNN que este delito —de comprobarse— prevé una pena de hasta seis años de prisión.