(CNN) — Pasaron 13 años entre la primera película de «Avatar» en 2009 y su secuela, «Avatar: The Way of Water», tiempo durante el cual el director James Cameron se entregó a otra de sus pasiones: la exploración de las profundidades marinas.
Cameron, que también dirigió la galardonada película «Titanic», compartió su punto de vista sobre la «implosión catastrófica» que acabó con la vida de cinco personas a bordo del submarino Titán cuando se dirigía a recorrer los restos del Titanic.
“El único escenario que se me ocurrió que podría explicar eso fue una implosión. Un evento de onda de choque tan poderoso que en realidad eliminó un sistema secundario que tiene su propio recipiente a presión y su propia fuente de alimentación de batería, que es el transpondedor que usa el barco para rastrear dónde está el submarino», dijo Cameron a Anderson Cooper de CNN este jueves.
Cameron, que ha realizado más de 30 inmersiones a los restos del Titanic y se cuenta entre las pocas personas que han descendido al punto más profundo conocido del fondo marino de la Tierra, es un experto en exploración submarina desde hace décadas.
Un amante del océano
Cameron contó a National Geographic que, aunque creció en Ontario, Canadá —a cientos de kilómetros del océano—, de pequeño recuerda «ver con asombro» los especiales del explorador marino Jacques Cousteau.
El joven también seguía la pista de un entonces nuevo sumergible de aguas profundas llamado Alvin.
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«Era la edad de oro de la exploración tecnológica», recuerda Cameron.
Comenzó a bucear a los 17 años, lo que aumentó su amor por la exploración oceánica.
Cameron declaró a NPR en 2012 que existe una conexión entre lo que hace profesionalmente en el cine y su vida personal como explorador.
«Creo que el hilo conductor es contar historias», dijo. «Creo que el trabajo del explorador es ir y estar en el límite remoto de la experiencia humana y luego volver y contar esa historia. Así que no las veo como algo separado».
La motivación de sus películas
Aunque es conocido como uno de los mejores directores de la industria, Cameron puede estar aún más dedicado a la exploración de las profundidades marinas, como ha quedado reflejado en sus películas.
Su película de 1989 «The Abyss» estaba ambientada en el océano y Cameron ha dicho que hizo «Titanic» en parte para explorar los restos del naufragio.
«Hice ‘Titanic’ porque quería bucear hasta los restos del naufragio, no porque quisiera hacer la película», declaró a Playboy en 2009. «El Titanic era el Monte Everest de los naufragios, y como buzo quería hacerlo bien. Cuando supe que otros tipos habían buceado en el Titanic para hacer una película IMAX, me dije: ‘Haré una película de Hollywood para pagar una expedición y hacer lo mismo’. Me encantó ese primer contacto, y quise más».
Según declaró a National Geographic, prefiere bucear él mismo a filmarlo.
«Hacerlo de verdad es mucho mejor», dijo. «Pero tiene problemas, ¡porque no hay una segunda toma!».
Récord de exploración
Además de explorar, Cameron se enamoró de la tecnología que hace posible el submarinismo.
Cameron ha realizado docenas de inmersiones en aguas profundas desde el rodaje de «Titanic». En 2012, se sumergió en la fosa de las Marianas, considerada uno de los lugares más profundos de los océanos de la Tierra, a casi 11 kilómetros bajo la superficie.
Lo hizo en una nave sumergible de 7 metros diseñada por él, llamada Deepsea Challenger.
Cameron batió el récord de inmersión en solitario más larga recorriendo 10,9 kilómetros hasta el punto más profundo de la Tierra.
Le llevó siete años de planificación y pasó más de tres horas filmando, documentando y tomando muestras mientras estaba allí.
Cameron lo comparó con la exploración espacial y la calificó de «vasta frontera ahí abajo que nos va a llevar un tiempo comprender».
«Era un lugar muy lunar, muy desolado, muy aislado», dijo. «Mi sensación era de completo aislamiento de toda la humanidad. Literalmente sentí que en el espacio de un día había ido a otro planeta y había vuelto».